jueves, 12 de mayo de 2011


Entre todos mis pacientes que han superado la mitad de la vida, o sea, mayores de treinta y cinco años, no hay ni uno solo  cuyo problema final no sea el de la actitud religiosa. En última instancia, las personas enferman por haber perdido lo que las religiones vivas han dado a todos sus creyentes en todos los tiempos, y nadie queda realmente curado si no vuelve a alcanzar una actitud religiosa que, por supuesto, no tiene nada que ver con la pertenencia a una confesión determinada o a alguna Iglesia concreta.

Jung, Obras Completas, tomo 11


Sea, pues enfermedad o pobreza o hambre o sed o lo que sea, aquello que Dios te imponga o no te imponga o lo que Dios te dé o no te dé, para ti todo esto es lo mejor.

Maestro Ekhart, Sermón 4

No hay comentarios: