sábado, 8 de agosto de 2009

Hombre, si aún sueles dar gracias
a Dios por esto y aquello,
sigues sin librarte
de las barreras de tu debilidad.
Dios se ama y se alaba a sí mismo
tanto como le es posible;
se arrodilla y se inclina,
se adora a sí mismo.
Quien pida a Dios regalos,
mal andará.
Adora a la criatura
y no al Creador.
La oración más noble
tiene lugar cuando el orante
se convierte íntimamente en aquello
ante lo que se arrodilla.

Angelus Silesius (1624-1677)

3 comentarios:

enrique garcía dijo...

Hermosa la última estrofa, todo un himno.

enrique garcía dijo...

¿Cuándo empezamos con el dibujo?

Rosa Marrero dijo...

escríbeme a rosams1996@gmail.com y te cuento las posibilidades.
: )