domingo, 3 de mayo de 2009

Esperanza del mar. 
De cuando lo descubrió por casualidad. De las vueltas que le dio. De cuando se fue y volvió. De cuánto pudo abastecer. De cómo finalmente perdió el rumbo... dedicado a lo que sí damos.
acrílico, 105 x 122 cms, 1999

1 comentario:

enrique garcía dijo...

Gracias, Rosa. Quedé en ir a hacerle una frotografía la próxima ocasión que visitara a mi loquero, pero es que no he vuelto a ir (será que no me hace mucha falta). En fin, gracias por colgarlo.