lo bello, noble, religioso y místico
es ser feliz.
Arnaud Desjardins
lo que hago, lo que encuentro, lo que me gusta, algún paseíto, la búsqueda de mentiras que valen la pena (Sabina), el deseo de habitar el tiempo (Silvio)
Gaudere decet, laetari non decet, decían los romanos, que podríamos traducir: "es decente alegrarse, pero no es decente regocijarse". "Gaudere" era para los romanos lo que podríamos llamar "sensación de seguridad en sí mismo", o quizá simplemente "autoestima". Era, más que una sensación, un "estado". Procede, casi con seguridad, del grupo léxico griego gaiw-gauroV-gaurow (gaio-gaurós-gauróo), que significa "fiarse de sus propias fuerzas", "sentirse seguro de sí mismo", "enorgullecerse"; esta alegría (que no es la misma de la que hablamos hoy) de origen humano, que no se caracterizaba por sus manifestaciones positivas, sino más bien por la ausencia de manifestaciones negativas, era considerada por los romanos como una virtus, es decir como propia del vir (del hombre dominador). Gozo, regocijo, regodeo son palabras que proceden de gaudere.
Laetitia / laetari, en cambio, procedente del mundo vegetal en primer lugar, y aplicado por extensión al mundo animal y por analogía al hombre, lo consideraban los romanos un género impropio de alegría. En efecto, el adjetivo laetus -a -um se refería originariamente a tierras, animales, cosechas, etc., y significaba "gordo", "abundante", "rico", "fecundo", "fértil", y por analogía pasó a significar "alegre", "propicio", "agradable"... Es normal, por ello, que un término que correspondía al campo de la explotación, se considerase impropio del hombre dominador, del vir.
La palabra alegría la hemos obtenido muy probablemente del latín. De alacre habríamos pasado a alegre. Alacer equus es el "caballo brioso". Alacer / alacris significa, en efecto, "activo", "vivo", "lleno de ardor", "lleno de entusiasmo", "ágil". "ligero", rápido"; y también "gozoso", "alegre", "animoso". En resumen, la alácritas, de la que derivaremos la palabra "alegría" no es en origen una cualidad humana, ni menos una manifestación del espíritu, sino una característica de los animales superiores, una manera de manifestarse. Pero aún podemos retroceder otro poco: el término alacer es un compuesto de ad más acer / acris. Igual que el "alacer equus" tenemos el "acer equus", que sigue significando "caballo fogoso, brioso", siendo el valor de acer / acre, "agudo", "penetrante", "cortante", "violento", áspero". El prefijo ad (que por influencia de la r se transformará en al) le añade el significado de "disposición", de "inclinación", con lo que a alacer iría acompañado originariamente de un complemento de dirección y significaría "agudo para..." "lanzado para...", etc.
Que sepa el mundo que en marcha estoy, con mucho que
ver y vivir, con cielos azules andando voy, a un lugar asi
soñaba con ir.
Que sepa el mundo que en marcha estoy, que me gusta
cada instante aqui, con el sol mas brillante mis pasos
doy, no se aparta la risa de mi.
y es lo mas importante volvernos a ver, no importa donde
tenga que ir, mil historia hay que oir y van a ser las que
quiero compartir.
y diles que me siento bien, con tanto que ver y vivir, con
la luna sobre mi vuelvo a donde ven, nada mas se podria pedir,
ni la lluvia al caer, me va a cambiar, el sol siempre vuelve a salir,
y sentir el viento sobre tu piel te va a encantar cuantas
cosas hay por descubrir.
sigue mi camino
mi destino
es mi camino........
es mi camino........
es mi camino........
es mi camino........
Que sepa el mundo que en marcha estoy, y voy a cumplir
mi mision, los cielos azules por donde voy dan alas a mi
corazon.
mi corazon..
Diles a todos que en marcha estoy que voy a volver a mi hogar
con el sol mas brillante mis pasos doy, disfruto el camino al
andar siiii que en marcha estoy, si en marcha estoy.
Phil Collins
para ¡Rosi!, Ly, Nere, Yoly, Nira, Sergio
Para los artistas de Moya, buena gente, que hoy inauguran exposición. No he podido ir. Acabé muy cansada. Tenemos que hablar con los alcaldes para que pongan los dos pueblos más cerca...
4. Desdichado el que llora, porque ya tiene el hábito miserable del llanto.
5. Dichosos los que saben que el sufrimiento no es una corona de gloria.
6. No basta ser el último para ser alguna vez el primero.
7. Feliz el que no insiste en tener razón, porque nadie la tiene o todos la tienen.
8. Feliz el que perdona a los otros y el que se perdona a sí mismo.
9. Bienaventurados los mansos, porque no condescienden a la discordia.
10. Bienaventurados los que no tienen hambre de justicia, porque saben que nuestra suerte, adversa o piadosa, es obra del azar, que es inescrutable.
11. Bienaventurados los misericordiosos, porque su dicha está en el ejercicio de la misericordia y no en la esperanza de un premio.
12. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ven a Dios.
13. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque les importa más la justicia que su destino humano.
14. Nadie es la sal de la tierra, nadie, en algún momento de su vida, no lo es.
15. Que la luz de una lámpara se encienda, aunque ningún hombre la vea. Dios la verá.
16. No hay mandamiento que no pueda ser infringido, y también los que digo y los que los profetas dijeron.
17. El que matare por la causa de la justicia, o por la causa que él cree justa, no tiene culpa.
18. Los actos de los hombres no merecen ni el fuego ni los cielos.
19. No odies a tu enemigo, porque si lo haces, eres de algún modo su esclavo. Tu odio nunca será mejor que tu paz.
20. Si te ofendiere tu mano derecha, perdónala; eres tu cuerpo y eres tu alma y es arduo, o imposible, fijar la frontera que los divide...
24. No exageres el culto de la verdad; no hay hombre que al cabo de un día, no haya mentido con razón muchas veces.
25. No jures, porque todo juramento es un énfasis.
26. Resiste al mal, pero sin asombro y sin ira. A quien te hiriere en la mejilla derecha, puedes volverle la otra, siempre que no te mueva el temor.
27. Yo no hablo de venganza ni de perdones; el olvido es la única venganza y el único perdón. Hacer el bien a tu enemigo puede ser obra de justicia y no es arduo; amarlo, tarea de ángeles y no de hombres.
29. Hacer el bien a tu enemigo es el mejor modo de complacer tu vanidad.
30. No acumules oro en la tierra, porque el oro es padre del ocio, y éste, de la tristeza y el tedio.
31. Piensa que los otros son justos o lo serán, y si no es así, no es tuyo el error.
32. Dios es más generoso que los hombres y los medirá con otra medida.
33. Da lo santo a los perros, echa tus perlas a los puercos; lo que importa es dar.
34. Busca por el agrado de buscar, no por el de encontrar...
39. La puerta es la que elige, no el hombre.
40. No juzgues al árbol por sus frutos ni al hombre por sus obras; pueden ser peores o mejores.
41. Nada se edifica sobre la piedra, todo sobre la arena, pero nuestro deber es edificar como si fuera piedra la arena...
47. Feliz el pobre sin amargura o el rico sin soberbia.
48. Felices los valientes, los que aceptan con ánimo parejo la derrota o las palmas.
49.Felices los que guardan en la memoria palabras de Virgilio o de Cristo, porque éstas darán a luz a sus días.
50. Felices los amados y los amantes y los que pueden prescindir del amor.
51. Felices los felices.
Jorge Luis Borges