jueves, 24 de enero de 2008

alegría

Y la alegría entró por la ventana. Y ocupó todos los rincones, y donde sólo había rendijas se abrieron ventanales, y el rojo sucio del sillón se transformó en rojo vivo intenso, y debajo de la cama el polvo viejo se espantó y una luz blanca barrió con todo, y las plantas mustias decidieron revivir para saborear esa felicidad que se metía en las juntas de los azulejos, debajo de los vasos puestos a secar, en medio de los recovecos de la cesta de ropa sucia, entre los libros de la estantería.
Y la alegría lo inundó todo. Y todo estaba desconcertado ante esta sorpresa. Y todo se dejaba arrastrar por este huracán de frescura. Porque no había patrones establecidos para una respuesta coherente ante esta nueva situación inesperada. Sólo dejarse llevar por esta vorágine de bienestar que llenaba todo el inmenso vacío de cada átomo.

para Elena por cariñosa
para Mavy por estrenar sobrina
para María por aunarnos a todas
para Ly porque sí
RM

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