martes, 11 de marzo de 2008

Pelos

Cada uno en la familia tiene pelo diferente. El de mi papá se para en el aire como escoba. Y yo, el mío es flojo. Nunca hace caso de broches o diademas. El pelo de Carlos es grueso y derechito, no necesita peinárselo. El de Nenny es resbaloso, se escurre de tu mano, y Kiki, que es el menor, tiene el pelo de peluche.
Pero el pelo de mi madre, el pelo de mi madre, es de rositas en botón, como rueditas de caramelo todo rizado y bonito porque se hizo anchoas todo el día, fragante para meter en él la nariz cuando ella está abrazándote y te sientes segura, es el olor cálido del pan antes de hornearlo, es el olor de cuando ella te hace un campito en su cama aún tibia de su piel, y una duerme a su lado, cae la lluvia afuera y Papá ronca. El ronquido, la lluvia y el pelo de Mamá oloroso a pan.

Sandra Cisneros
La casa en Mango Street

Sandra Cisneros
(supongo que anchoas son "rulos", en el mejicano de Chicago)

1 comentario:

Dorothy Potter Snyder dijo...

Perdón pero Méxican se escribe con X.