Ya se quedó dormida la muchachita.
Cerró de nuevo su corazón de palma.
Terminó su lección de 24 horas en que la vida
es un juguete que se arma y se desarma.
¡Qué linda se ve mi muchachita dormida!
Parece un mar que se quedara quieto de repente,
o una canción que no necesitara viento para oirse;
mi muchachita-milagro, mi deslumbrante mujercita en miniatura...
Pequeña y misteriosa mano, pestañas que salieron de mi vientre,
¿Dónde estará escondida esa maravillosa fuerza
que me tejió por dentro esta muñeca?
¿Cómo fue que el amor floreció de esta manera?
¿Qué estrella me reventó en el sexo
y me entregó este chiquito planeta perfecto...!
Gioconda Belli
en la foto: Irene, agosto 1996
1 comentario:
Pero vaya niña guapa
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