el poder del grupo
(impresionante toma sin cortes, por un turista)
lo que hago, lo que encuentro, lo que me gusta, algún paseíto, la búsqueda de mentiras que valen la pena (Sabina), el deseo de habitar el tiempo (Silvio)
viernes, 29 de mayo de 2009
sábado, 23 de mayo de 2009
esto es una plaza
jueves, 21 de mayo de 2009
miércoles, 20 de mayo de 2009
lunes, 18 de mayo de 2009
domingo, 17 de mayo de 2009
valía la pena
... el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde un décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida.
Gabriel García Márquez
sábado, 16 de mayo de 2009
viernes, 15 de mayo de 2009
lunes, 11 de mayo de 2009
domingo, 10 de mayo de 2009
Quiso volar igual que las gaviotas, libre en el aire, por el aire libre y los demás dijeron, ""¡pobre idiota, no sabe que volar es imposible!"". Mas él alzó sus sueños hacia el cielo y poco a poco, fue ganando altura y los demás, quedaron en el suelo guardando la cordura. Y construyó, castillos en aire a pleno sol, con nubes de algodón, en un lugar, adonde nunca nadie pudo llegar usando la razón. Y construyó ventanas fabulosas, llenas de luz, de magia y de color y convocó al duende de las cosas que tiene mucho que ver con el amor. En los demás, al verlo tan dichoso, cundió la alarma, se dictaron normas, ""No vaya a ser que fuera contagioso..."" tratar de ser feliz de aquella forma. La conclusión, es clara y contundente, lo condenaron por su chifladura a convivir de nuevo con la gente, vestido de cordura. Por construir castillos en el aire a pleno sol, con nubes de algodón en un lugar, adonde nunca nadie pudo llegar usando la razón. Y por abrir ventanas fabulosas, llenas de luz, de magia y de color y convocar al duende de las cosas que tienen mucho que ver con el amor. Acaba aquí la historia del idiota que por el aire, como el aire libre, quiso volar igual que las gaviotas..., pero eso es imposible..., ¿o no?...
Alberto Cortez
miércoles, 6 de mayo de 2009
domingo, 3 de mayo de 2009
viernes, 1 de mayo de 2009
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