Interesante verlo, pues no dice qué hacer cuando un bombillo de bajo consumo se rompe.
Al dinero no le interesa nuestra salud, nuestra vida, nuestro bienestar.
Mucho menos la verdad.
Al dinero sólo le interesa el dinero.
¿Cómo saltar de este barco nefasto
sin perder la vida,
ni el amor por ella?
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