sábado, 30 de junio de 2007

la violeta, tercera fase


La muerte sólo sirve para recordarnos que estamos vivos, que los que están con nosotros están vivos. Y que no puede esperarse nada de ella por nadie ha vuelto para contar qué es. La muerte sirve para decirnos que ninguno de nuestros tribiales problemas, a los que damos deboradora vida propia, tiene mayor relevancia porque nos vamos a morir mañana.
La muerte no es el opuesto de la vida. La muerte es la vida. En todo instante algo muere para que otro algo pueda vivir y para que la vida en sí viva. Sin renovación no hay vida. Si nuestras células no murieran otras nuevas y frescas no podrían ocupar su lugar. Somos células de la vida. Con un problema: conciencia de individualidad. Miedo a que se pierda el valioso individuo que somos. Miedo.













La muerte sólo es la renovación de la vida. Nos vamos para que todo siga siendo nuevo, para desocupar el lugar que ya cubrimos y que ahora tiene que reverdecer otro. Nos morimos para que la vida no decaiga, no se repita hasta la decadencia, renazca. Nos morimos para que todo sea igual y todo sea nuevo. Hasta las estrellas acaban apagándose, transformándose en materia estelar que da lugar a nuevas formas, y quizá nuevas vidas, en el espacio.

(texto incompleto, se me acaban los argumentos de la pensante ante los efectos de la sintiente)

Maspalomas la nuit



martes, 26 de junio de 2007

Mar Adentro





















Mar Adentro
RM, 120 x160 cms, acrílico y grafito, 2007


Bajo la superficie del mar todo transcurre lentamente. El placer de las ballenas yubarta cuyo único propósito es dejarse llevar por los cambios de la corriente; la muerte serena de la pianista que flota en el centro del mar dejándose mecer por el agua, mi propia muerte; los espíritus del juego, que no renuncian a la alegría, calma y subacuática.
En la superficie, las dos edades de la mujer adulta que, a estas alturas, ya han descubierto que el mar las sostiene y, por tanto, no hay contra qué luchar. Eso les permite la paz de la música y tejer sin prisa y sin fin, a un ritmo impensable tierra adentro.
La niña, desconcertada, observa la muerte de la pianista desde el cristal del acuario. Absorta, no ve a esa incorpórea adulta habitante del agua que quiere comunicarse con ella, comunicarle la verdad consoladora de lo que realmente pasa bajo la superficie.

detalles





Ramón Sampedro ama la vida



















Mar adentro, mar adentro,
y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños,
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.

Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno,
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo;
es como penetrar al centro del universo:

El abrazo más pueril,
y el más puro de los besos,
hasta vernos reducidos
en un único deseo:

Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras:
más adentro, más adentro,
hasta el más allá del todo
por la sangre y por los huesos.

Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.


Ramón Sampedro

Testamento de Ramón Sampedro

domingo, 24 de junio de 2007

lunes, 18 de junio de 2007

más ballenas


con un poco de amor yo me salvo


Con un poco de amor sobrevivo,
sobrevivo pecado, castigo.
Con un poco de amor yo me salvo,
sólo un poco de amor y soy algo.

Con un poco de amor tanto me enriquecí
que gastaba y siempre quedaba mi poco de amor.

Con un poco de amor me levanto
a mi diario de sed y de espanto.
Con un poco de amor yo progreso
canto himnos, me odian, voy preso.

Con un poco de amor tanto me enriquecí
que gastaba y siempre quedaba…

Con un poco de amor fue tejida mi piel
y el cincel de mis huesos fue un poco de amor.
Con un poco de amor soy yo mismo,
soy tú, soy aquel.

Con un poco de amor deberé continuar
a pesar de que sumo mil pocos de amor
Con un poco de amor
trabajando por un poco más.

Con un poco de amor sobrevivo
sobrevivo pecado, castigo.
Con un poco de amor yo me salvo,
sólo un poco de amor y soy algo.

Con un poco de amor tanto me enriquecí
que gastaba y siempre quedaba mi poco de amor


Silvio Rodríguez

domingo, 17 de junio de 2007

entre el cielo y el suelo hay algo...



el suelo
(no siento el suelo,
¿me siente él a mí?)


el cielo
(no soy capaz de VER el cielo,
¿puede VERME el cielo a mí?)

la rabia



Si me levanto temprano,
fresco y curado,
claro y feliz,
y te digo: «voy al bosque
para aliviarme de ti»,
sabe que dentro tengo un tesoro
que me llega a la raíz.
Si luego vuelvo cargado
con muchas flores
(mucho color)
y te las pongo en la risa,
en la ternura, en la voz,
es que he mojado en flor mi camisa
para teñir su sudor.
Pero si un día me demoro, no te impacientes,
yo volveré más tarde.
Será que a la más profunda alegría
me habrá seguido la rabia ese día:
la rabia simple del hombre silvestre,
la rabia bomba —la rabia de muerte—,
la rabia imperio asesino de niños,
la rabia se me ha podrido el cariño,
la rabia madre por dios tengo frío,
la rabia es mío —eso es mío, sólo mío—,
la rabia bebo pero no me mojo,
la rabia miedo a perder el manojo,
la rabia hijo zapato de tierra,
la rabia dame o te hago la guerra,
la rabia todo tiene su momento,
la rabia el grito se lo lleva el viento,
la rabia el oro sobre la conciencia,
la rabia —coño— paciencia paciencia.

La rabia es mi vocación.

Si hay días que vuelvo cansado,
sucio de tiempo,
sin para amor,
es que regreso del mundo,
no del bosque, no del sol.
En esos días,
compañera,
ponte alma nueva
para mi más bella flor.

Silvio Rodríguez

sábado, 16 de junio de 2007

tus hijos no son tus hijos


Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.

Kahlil Gibran

sábado, 9 de junio de 2007

con mi alma robusta y vigorosa

"Ya es tiempo de que me explique.
Levantémonos,
arriba,
de pie todos...

Desnudo y desgarro todo lo conocido
y a todos los hombres y mujeres los empujo conmigo

hacia lo desconocido.

El reloj marca los minutos...
pero ¿y la eternidad?

¿Qué marca la eternidad?

Hemos gastado ya trillones de inviernos y de veranos
y delante de nosotros hay otros trillones
y otros más adelante de aquéllos.

Los nacimientos nos han traído riqueza y variedad
y nuevos nacimientos traerán más riqueza y variedad.

Yo no digo que éste es más grande

y que aquel es más pequeño.
El que llena su período
y ocupa su lugar
es tan grande como cualquiera.
¿Han sido los hombres envidiosos y criminales contigo?
Pues lo siento mucho,
conmigo han sido bondadosos.
Y yo no soy un registrador de lamentos.

(¿Qué tengo que ver con los lamentos?)
Yo soy una infinidad de cosas ya cumplidas
y una inmensidad de cosas por cumplir.

Con mis pies huello los picos de las estrellas,
cada paso mío es una ristra de edades
y entre cada paso voy dejando manojos de milenios...
Todo cuanto hay debajo de mí lo han andado mis pies
y aún asciendo...y asciendo...
En cada zancada hacia la luz, detrás de mí se inclinan
los fantasmas.


Allá lejos veo la inmensidad de la nada primera...
Allí estuve yo,

allí estuve yo esperando desde siempre y sin que nadie
me viera,
dormido en la niebla letárgica,
aguardando paciente mi turno sin que me asfixiase

la fetidez del carbón.
Allí estuve yo acurrucado,
apelotonado siglos y siglos...

Inmensa ha sido la preparación de mi ser
y fieles y amigos fueron los brazos que me ayudaron.

Ciclos y ciclos transportaron mi cuna remando sin cesar
como barqueros alegres,
las estrellas me apartaron un sitio en sus órbitas mismas

y enviaron su luz para cuidar de lo que había de sustentarme.
antes de que mi madre me pariese,
generaciones me condujeron.
Mi embrión nunca ha estado dormido ni enterrado.

Por el la nebulosa se cuajo en una estrella,
y para que en ellos descansase
se apiñaron los enormes y lentos estratos geológicos.

Árboles inmensos le dieron su sustento
y saurios monstruosos lo trasportaron en sus fauces
y lo depositaron con cuidado.

Todas las fuerzas del universo
han trabajado sin descanzo y obedientes para completarme
y deleitarme...
Y ahora estoy aquí, !miradme!,

en este sitio,
con mi alma robusta y vigorosa."

Walt Whitman (1819-1892)
Canto a mi mismo (Song of myself)
Traduccion de Leon Felipe
foto: retrato de Walt Whitman
dibujo: Irene, junio 2007

miércoles, 6 de junio de 2007

La ballena



Dicen que hay una ballena en el agua baja, varando.
Vamos a verla.
Vamos a ver si nuestro pequeño y desordenado ánimo
resiste la imposición de sus oscuras toneladas.
Vamos a ver cómo llora mostrando sus torpes aletas
que no pueden ofrecernos una flor
entre dos dedos.
Vamos a pedirle que, a cambio, nos cante un lamento
con su famosa voz de soprano.
Vamos a aprender que los animales de piel resbalosa
quedan, finalmente, solos.
Vamos a ver la agitada desesperación de su gran cola
que bate arena, que quiere ganar
aguas más hondas, navegables, donde se esté bien
consigo mismo.
¿Y si ya reflotó con la marea alta y no está?
Pues nos sentaremos en la playa a contemplar el mar.
La metáfora del mar desolado
puede reemplazar a la metáfora de la ballena.

JOSE WATANABE
De Emma, octubre 2006, 7 años

lunes, 4 de junio de 2007

ventolera




Dedicado a M,
y a nuestras molestias mutuas...

agua


En la próxima exposición de la sala SoporteS, dedicada a la ecología, este año al tema del agua, varios artistas pintan un paraguas. Éste es el mío.

domingo, 3 de junio de 2007

no hay camino, se hace camino al andar


Cantares...
.
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
..
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
.
Nunca perseguí la gloria.
.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...
.
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten
de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
.
Golpe a golpe, verso a verso...
.
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país
vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
.
Golpe a golpe, verso a verso...
.
Cuando el jilguero no puede
cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
.
Golpe a golpe, verso a verso.


Antonio Machado

viernes, 1 de junio de 2007

Tun, la retirada


33

Tun
La retirada

Ch´ien
Ken

Ch´ien: Lo creativo, el cielo
Ken: El aquietamiento, la montaña

"Deja de observar la situación para comprenderla"

Guía del I Ching, Carol Anthony