martes, 4 de diciembre de 2007

Frida y los recuerdos en La Puntilla





Recuerdo.

Debo haber tenido seis años cuando viví intensamente la amistad imaginaria con una niña... de mi misma edad mas o menos. En la vidriera, del que entonces era mi cuarto, y que daba a la calle Allende, sobre uno de los primeros cristales de la ventana, echaba "baho". Y con un dedo dibujaba una “puerta”... Por esa puerta, salía en la imaginación, con una gran alegría y urgencia, atravesaba todo el llano que se miraba hasta llegar a una lecheria que se llamaba PINZÓN... Por la O de PINZÓN entraba y bajaba intempestivamente al interior de la tierra, donde "mi amiga imaginaria" me esperaba siempre. No recuerdo su imagen ni su color. Pero Sí sé que era alegre, se reía mucho. Sin sonidos. Era ágil y bailaba como si no tuviera peso ninguno. Yo le seguía en todos sus movimientos y le contaba mientras ella bailaba, mis problemas secretos. ¿Cuáles? No recuerdo. Pero ella sabía por mi voz todas mis cosas...

Cuando ya regresaba a la ventana, entraba por la misma puerta dibujada en el cristal. ¿Cuándo? ¿Por cuanto tiempo había estado con ella? No sé, pudo ser un segundo o miles de años... Yo era feliz. Desdibujaba la puerta con la mano y “desaparecía”. Corría con mi secreto y mi alegría hasta el último rincón del patio de mi casa, y siempre en el mismo lugar, debajo de un árbol de cedrón, gritaba y reía. Asombrada de estar sola con mi gran felicidad, y el recuerdo tan vivo de la niña. Han pasado 34 años desde que viví esa amistad mágica y cada vez que la recuerdo se aviva y se acrecenta más y más dentro de mi mundo

"Frida Kahlo" (de su diario íntimo), 1950

1 comentario:

AnyGlo dijo...

Bellísimas las letras de Frida!!!! Otro abrazo!!!